Una apropiada fertilización asegura no solamente un buen desarrollo de la parte aérea sino también un mayor desarrollo y vigor del sistema radical. La aplicación de estos elementos será de acuerdo con las necesidades del cultivo (Havlin et al., 1999). Pero el conocer los requerimientos nutricionales de la planta no es condición suficiente para obtener óptimas producciones, sino que es necesario, además, tener en cuenta los requerimientos según los sistemas de cultivo, las cantidades a aplicar, métodos y épocas de aplicación, fuentes de los nutrimentos a utilizar y además, cómo afectan las condiciones ambientales la disponibilidad de los elementos (Arcila, et, al., 2007). En los sistemas de producción agrícola actuales (convencionales) el proceso de nutrición de la planta se basa en el uso indiscriminado de fertilizantes sintéticos, lo cual acarrea problemas para la salud del suelo que conlleva a una baja en la productividad, por lo que en esta asignatura se hará énfasis en el correcto uso de los fertilizantes químicos tomando en cuenta sus características físicas y químicas, el momento ideal para las aplicación según las etapas fenológicas de los cultivos, así como la correcta dosificación y los apropiados métodos de aplicación.