5.1 Historia de la clasificación
1. 5.1 Historia de la clasificación
Introducción
La “biodiversidad” o “diversidad biológica” se entiende como el conjunto de
manifestaciones de vida sobre el planeta; esto es, la variabilidad de organismos vivos de cualquier fuente, incluidos, entre otras cosas, los ecosistemas terrestres y marinos y otros ecosistemas acuáticos y los complejos ecológicos de
los que forman parte; comprende la diversidad dentro de cada especie, entre
las especies y de los ecosistemas. El lugar o el tipo de sitio
donde un organismo o población naturalmente existe se conoce como “hábitat”, mientras que los ecosistemas constituyen la unidad funcional básica de
interacción de los organismos vivos entre sí y de éstos con el ambiente, en un
espacio y tiempo determinados; es decir,
complejos dinámicos de comunidades de plantas, animales y organismos más
pequeños que viven, se alimentan, se reproducen e interactúan en la misma
área o ambiente. La tundra, la taiga, el bosque, la selva,
la pradera, la sabana y el desierto constituyen biomas, entendidos como los
conjuntos de ecosistemas con características semejantes.
En cualquier ecosistema se pueden distinguir dos partes: biotopo y biocenosis. La primera
hace referencia a la parte física y la segunda engloba todos los seres vivos, tanto macro
como microscópicos, terrestres o acuáticos, etc. Para poder estudiar estos seres vivos es
necesario establecer un sistema de clasificación que agrupe conjuntos de organismos en
función de caracteres compartidos o de la evolución filogenética. La acción de “ordenar o
disponer por clases”, basadas en similitudes o diferencias entre los individuos, recibe el
nombre de “clasificar”. La Taxonomía es la disciplina científica que se ocupa de clasificar
los organismos de acuerdo a los rasgos o caracteres que comparten, entendiéndose como
clasificar el reconocer, nominar y agrupar (Ramirez, 2007).
La clasificación de los seres vivos ha sido un proceso que ha evolucionado a medida que el
conocimiento y la tecnología han ido creciendo. La primera clasificación de los seres vivos
importante la realizó Aristóteles (384‐332 a C) que clasificó a los seres vivos en: vegetales,
con solo capacidad de asimilación y reproducción; animales, que mostraban sensibilidad,
movimiento y apetencia, y el hombre, que por añadidura disponía de razón, por lo que era
el más elevado de los seres vivos. Con el paso del tiempo estas agrupaciones propuestas
resultaron no ser prácticas y fueron modificadas, pero se le reconoce el mérito de empezar
a ordenar el conocimiento de los seres vivos.
Sin embargo fue Carl von Linné (1707‐1788) un naturalista sueco el que estableció el
sistema de clasificación de los seres vivos que sigue vigente en la actualidad. Linné se basó en las semejanzas de la forma y la estructura que tenían los organismos entre sí. Creía que
los animales más parecidos en forma podían pertenecer al mismo grupo, y los que eran
menos parecidos podían ser parte de grupos diferentes. Nombró cada uno de estos
grandes grupos: el primero y más grande que consideró lo designó como Reino. Con este
sistema pudo clasificar más de 8000 especies animales y 6000 vegetales. Este hecho lo
llevó a ser considerado como el “Padre de la Taxonomía”.
Sistema de Clasificación Taxonómica
Actualmente se utiliza el sistema de clasificación desarrollado por Linné. Este sistema está basado en dos premisas:
- Establecer grupos de organismos que se ordenan jerárquicamente desde niveles superiores (menos similitud entre los miembros) a inferiores (más similitudes entre los miembros). A cada uno de estos grupos se le denomina “Taxón”. Todos los organismos incluidos en un mismo taxón manifiestan características comunes al compartir un antepasado común del que han evolucionado.
Actualmente se consideran las siguientes categorías taxonómicas:
Dominio> Reino> Filo o División> Clase> Orden> Familia> Género>
Especie. En algunos casos existen categorías intermedias por debajo o por
encima de un determinado taxón. Por ejemplo, dentro del nivel de especie
puede definirse un nivel de subespecie, o por encima de un Orden puede establecerse un Superorden.
Cada uno de los taxones recibe nombres en latín y en mayúscula aquellos
que sean superiores al nivel de especie.
- El sistema de clasificación está basado en una nomenclatura binomial. Esta nomenclatura, también llamada binaria, constituye una norma estandarizada para denominar las diferentes especies de seres vivos mediante la combinación de dos nombres. El primer nombre hace referencia al Género al que pertenece y se escribe en mayúscula. El segundo, que es un descriptor específico, designa a la especie y se escribe en minúscula. De modo que el conjunto de ambos es el nombre científico de la especie. El sistema incluye la obligación de resaltar el nombre de la especie, lo que en textos escritos se hace subrayándolo (Homo sapiens), por medio del uso de cursiva (Homo sapiens) y/o resaltándose en negrita (Homo sapiens).
Categorías taxonómicas
La vida sobre la Tierra ha evolucionado en tres linajes principales que se conocen como
Dominios (Woese et al., 1990). Esta es por tanto la categoría mayor de clasificación de los
seres vivos que existen actualmente. Se establecen tres Dominios donde se engloba al resto de
seres vivos, estos son: las bacterias (Bacteria), las arqueas (Archaea) y los eucariontes
(Eucarya).
Por debajo de los Dominios aparecen los Reinos. Según la clasificación de Robert
Whittaker (1969) los seres vivos se agrupan en cinco Reinos. Estos son: Monera, Protista
(Protoctistas), Fungi, Plantae y Animalia. Esta clasificación, que ha sido utilizada durante
mucho tiempo, ha sufrido alguna modificación en los últimos tiempos debido a los avances en
sistemática y genética molecular. Estos descubrimientos han llevado a proponer una división
en dos del Reino Monera (Eubacteria y Archaebacteria), estableciendo finalmente 6 Reinos
(Woese y Fox, 1977).
Este sistema de jerarquía y clasificación es similar al de las muñecas rusas. Dentro de un taxón existe otro taxón y así sucesivamente. De modo que dentro de cada Reino existen diferentes grupos. Estos reciben en nombre de División cuando se trata de plantas y hongos, y de Filo (Phylum) cuando son animales u otros seres. A su vez dentro estos podemos encontrar la Clase, Orden, Familia, Género y Especie.
La nomenclatura utilizada en este sistema permite saber a partir del sufijo de un taxón
cualquiera a qué categoría taxonómica pertenece. En la siguiente tabla se muestran los sufijos
existentes para cada uno de los diferentes taxones y Reinos.
Códigos Internacionales de Nomenclatura
El número de especies es inmenso y el sistema de clasificación está sujeto a modificaciones y reajustes conforme se descubren nuevas especies. Es decir, el proceso de la clasificación no ha terminado y está sujeto a revisiones continuamente.
Por ello, es necesario que la nomenclatura biológica y las reglas se recojan en Códigos Internacionales de Nomenclatura que la comunidad científica revisa y publica periódicamente.
Actualmente existen los siguientes Códigos:
- Código Internacional de Nomenclatura Zoológica para animales (ICZN)
- Código Internacional de Nomenclatura para Algas, Hongos y Plantas (ICBN)
- Código Internacional de Nomenclatura de Bacterias, para bacterias (ICNB)
Hay que tener presente que las normas de los Códigos de Nomenclatura
Internacionales varían ligeramente de un grupo a otro, y por tanto para que la clasificación y
nombramiento de los seres vivos sea correcto es necesario su revisión periódicamente.
Historia de la clasificación de los seres vivos